Una de las características en las que Zippo ha basado su buen nombre es su mítica garantía de por vida.
Esta garantía, cubre tanto el mecanismo del mechero (insert) como la carcarsa exterior, con la única excepción del acabado del mismo (pintura, estampados, cepillados y pulidos, etc.) independientemente de que seamos o no el propietario original del mechero. Dentro de la garantía tampoco se incluye la sustitución de consumibles tales como mechas o piedras.
Esta garantía, en la que la compañía ha basado varias compañas publicitarias, se aplica tanto a los mecheros de gasolina o bencina como a los Zippo Blu de gas.